Wenceslao Hollmann estudió dirección de cine y su primer acercamiento al mundo audiovisual fue a través de la fotografía. Ambos lenguajes le permitieron explorar un amplio espectro de posibilidades estéticas para contar algo, ya sea una historia, una idea, o un concepto.
La inmensidad, la naturaleza y su relación con el ser humano son temáticas acerca de las cuales me gusta indagar.
La idea de retratar y a la vez construir relatos en donde la imagen invita a pensar en el fuera de campo, me parece una manera interesante de interpelar la mirada del otro, desde un lugar más activo. Algo de esto propone la serie de fotos “Olor a tierra mojada”.
Hace un tiempo empezó a pensar desde qué lugar quería producir y materializar diferentes ideas, y es ahí donde nace Escavilando Producciones, un emprendimiento de creación y producción de proyectos audiovisuales.
En la actualidad vivimos una etapa inédita en cuanto a la fluidez y alcance de los contenidos, potenciada por la explosión del uso de las redes sociales y diferentes plataformas que provee internet, aún con la fugacidad que esto mismo supone muchas veces, creo que es un momento donde hay que aprovechar las posibilidades que existen para dar a conocer lo que uno hace.