Louis Vuitton #CelebratingMonogram

Louis Vuitton Celebrating Monogram - Karl Lagerfeld

 

Un ícono con casi 120 años es nuevamente el sujeto de estudio de seis iconoclastas en el proyecto de Louis Vuitton “El Ícono y los Iconoclastas: una celebración del Monograma”, una nueva colección para la firma francesa en la que seis creativos inmensamente reconocidos a nivel mundial borran las fronteras entre el diseño industrial, la moda, el arte y la arquitectura para divertirse con una lona estampada, creando piezas únicas.

No es la primera vez que ocurre, ya para el centenario la marca había trabajado con el mismo concepto junto a Azzedine Alaia, Manolo Blahnik, Romeo Gigli, Helmut Lang , Isaac Mizrahi y Sybilla y Vivienne Westwood; pero en esta ocasión los participantes lograron una colección que fue incluso un poco más lejos.

Tal vez se deba a los talentos. Nada mas y nada menos que Karl Lagerfeld, Christian Louboutin, Rei Kawakubo, Frank Ghery, Marc Newson y Cindy Sherman fueron los seis convocados para dar su visión del monograma en diferentes piezas de una línea sin precedentes.

Tomemos al Kaiser, por ejemplo, que se animó a transformar al tradicional baúl de viaje de la firma en una suite de boxeo. Su extravagante Boxing Trunk está equipado con un saco de boxeo, mientras que un bolso por separado sirve para guardar los guantes y una esterilla. Trae cuatro estantes extrapoles, un stand de metal y pesas en forma de las flores del Monogram como opcional.

Acompañando su creación se sumaron tres totes en tamaños small, médium y large con cadenas que recuerdan a las que se usan para colgar los sacos en los gimnasios, y una valija que por separado trae un par de guantes adornados con la lona Monogram.

Cindy Sherman fue otra de las que eligió el baúl para trabajar, en este caso armando un colorido Studio in a Trunk, creado con los fotógrafos como ella en mente. Viene con un bolso estilo messenger para la cámara que también se vende por separado, y un total de 31 cajones para guardar tesoros grandes y pequeños. De edición limitada, solamente se realizarán 25 piezas de este baúl.

“Al diseñar el bolso para este proyecto, estaba buscando algún diseño nuevo, algo que no se hubiera hecho aún: algo dentro de los límites de lo posible” afirma la siempre misteriosa Rei Kawakubo, diseñadora de Comme des Garçons. Su bolso Sac Plat viene con cortes asimétricos y audaces, y trae un bolso interno para contener las pertenencias.

Otro que no le tiene miedo a lo nuevo es sin dudas el diseñador Christian Louboutin, que cruzó su ADN con el de Vuitton para crear un objeto que el considera inconfundiblemente parisino: el carrito de las compras. No podía dejar de tener los inconfundibles paneles rojos que lo caracterizan, a los que se suman esquinas de bronce inspiradas en los baúles de la maison y el adorno siamoise de metal que es “tan Louboutin”. En el interior del bolsillo delantero se asoma un sobre de piel que, para nosotros, es de las piezas más lindas de la colección. Hacer las compras, igualmente, puede resultar un poco caro: te lo podés llevar por unos módicos 17 mil euros.

Tal vez una de las incorporaciones más curiosas al lineup es la del arquitecto Frank Ghery. ¿Cómo diseña un bolso el encargado de crear edificios como el Museo Guggenheim? pensándolo como un objeto, un lugar donde puede introducirse. “Nunca he estado dentro de un bolso, así que traté de imaginar como sería si estuviera en él” cuanta Ghery. Y es así como surge el Twisted Box, la pieza más difícil de crear en toda la colección técnicamente hablando, debido a la combinación de líneas rígidas y las elegantes curvas tan características en sus diseños. El interior viene recubierto con piel de cordero azul, estampado con un diseño Monogram dibujado a mano por el arquitecto.

El diseñador industrial Marc Newson no tuvo reparos en crear un objeto que él mismo tenía ganas de tener: una mochila. Repasando todas sus experiencias personales con mochilas a lo largo de su vida, Newson decidió que la mochila debía sostenerse en pie sin colapsar cuando dejás de tenerla colgada, además de utilizar la lona en la base por sus características impermeables. “No me gusta cuando los objetos se toman demasiado en serio a sí mismos” cuenta el diseñador, y es por eso que utilizó piel de oveja bien lanuda en naranja, azul y beige con el objetivo de asemejarla a una almohada. “Si alguna vez quisiera apoyarme en la mochila y dormir una siesta, podría hacerlo tranquilamente” concluyó.

Disponibles a partir del 15 de octubre con precios que arrancan a partir de los 1900 euros, esta nueva celebración del monograma es, sin dudas, un éxito.

 

 

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