La serie “Seúl” del fotógrafo con sede en Berlín, Michael Gessner describe a la capital surcoreana como un espacio arquitectónico curiosamente vacío.
Seúl es una ciudad conocida por no tener rival en términos de grandes avances en la modernización, los avances tecnológicos y la cultura pop. Aquí, los palacios se encuentran con los mercados callejeros y los templos se yuxtaponen contra los rascacielos. La abundante y extensa escena cultural de Seúl encuentra su forma en su animada vida nocturna, sus restaurantes iluminados con luces de neón y una gran cantidad de opciones de entretenimiento. Sin embargo, al contrario del ajetreo y el bullicio habitual de la próspera capital, la serie fotográfica de Gessner parece ser tranquila: carece de visitantes, tráfico o movimiento de cualquier tipo. La ciudad aparece desierta; Ausente de cualquier sinergia humana, a excepción de una leve inquietud que impregna cada imagen.
