Kintsugi Urbano: Una colaboración entre Arquitectos, Activistas, Artistas y Urbanistas de México y Argentina

El colectivo argentino multidisciplinario de consultoría urbana Urbanismo Vivo y Artículo 41 se postularon juntos a la convocatoria de la segunda edición de Placemaking Latinoamérica 2018, organizado por Lugares Públicos A.C. en la Ciudad de México. De la asociación trasnacional con la plataforma ATEA, que promueve exhibiciones, organiza talleres y vincula manifestaciones artísticas y la consultora Barriopolis, surgió un proyecto de intervención urbana que incorpora a varias organizaciones de la ciudad para generar actividades y hacer que la dinámica de actividades prospera en el tiempo.

La transformación vertiginosa de la ciudad conquista espacios y deja grietas en las sombras; espacios que no son comerciales, no fueron planeados para el tránsito ordinario, que no son protagonistas del sistema económico y por eso gozan de una calma que contrasta con el entorno circundante de cualquier centro urbano. Esta calma tiene una carga negativa cuando se trata de un callejón sin buena iluminación, con baches y ocasional tránsito de carga, sin comercios en planta baja, peatones que puedan desplazarse en una acera transitable, o residentes que la habiten. Un grieta en el territorio.

Una grieta representa una oportunidad. El Kintsugi es una técnica japonesa de restauración de cerámica que emplea oro en la reparación y visibiliza la grieta de la que se ocupa. La acción no solo modifica su aspecto, sino que le agrega valor al objeto, que pasa a tener una historia.

Kintsugi Urbano extrapola este concepto para enaltecer una grieta en el paisaje urbano, para embellecer y agregar valor a través de la intervención mural, un encuentro de reparación de objetos y un acto de transformación simbólico de esta grieta en un nuevo lugar.

La intervención consistió de una jornada de activación pública aprovechando el capital social del barrio para lograr una recuperación espacial integral. A través de una actividad temporal de reparación colectiva de objetos, la revalorización de los oficios locales y diversas intervenciones tácticas para mejorar el entorno de forma lúdica y participativa, se intentó mejorar la percepción barrial visibilizando aspectos poco notables en el sitio.

(vía)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *