El veranito de Buenos Aires tiene competencia. Maria Cher presenta para la temporada otoño-invierno 2013 una propuesta que plantea un retorno a los orígenes de la marca, con siluetas lánguidas y oversize, mucho rock n’ roll y un toque de bohemia.
Los bordados y las estampas arrebatan el foco y se visten de pies a cabeza. Con inspiración en la naturaleza, las flores, animal print y elementos selváticos se combinan con piezas icónicas del rock para lograr un look imponente. En paralelo encontramos mangas acampanadas, bordados setentosos, y una serie de 12 remeras estampadas con los signos del zodíaco para un lado mas esotético.
La paleta se acomoda en el rojo y bordeaux, con acentos en naranjas y los clásicos negro, off white, toques en azul klein, verde militar y habano, en prendas que son, para no perder la costumbre, de excelente calidad, con fibras naturales como algodón pima para sus básicos, seda en camisas, lana en paños y sweaters y cueros para las camperas y accesorios.
Y son los accesorios el plato fuerte, las estrellas de esta temporada. Después de años de tímido desarrollo, las carteras, zapatos, bijouterie y ahora gafas, los complementos de la marca rivalizan hoy en día a los de cualquier tienda especializada. Buscando reflejar los íconos del art nouveau, las carteras siguen líneas clásicas que se diversifican en materiales como cueros grabados, lonas estampas y metales esmaltados.
Hay un cierto revival noventoso, presente en la mochila de cuero (sospechamos furor y que para fines de febrero no quedará ni una) y una particular riñonera. Pero volvemos al siglo XXI rapidísimo con la incursión en fundas para iPads y notebooks, el eslabón que andaba faltando.
Los monogramas cierran una colección ecléctica, presentes tanto en carteras como en la estampa de la remera más icónica hasta el momento. “CHER” reza como un mantra que seguramente se repita infinitamente en las calles de Buenos Aires. Guarden las bolas de cristal y los libros de predicciones. No hace falta ser adivinos para darse cuenta que la nueva colección de María Cher levanta temperatura.