Inspirada en Funny Face y Los Paraguas de Cherbugo y como una oda a la juventud de los años ’50 y ’60, la colección que supo ser el secreto mejor guardado del BAFWeek se presentó por la tarde del martes en La Rural. Muaa! by Pablo Ramírez fue una alianza inesperada, pero decididamente la más comentada en el mundo de la moda argentina de los últimos tiempos. Su anuncio a mediados de diciembre levantaba grandes interrogantes… ¿Cómo combinaría la estética estridente de la casa teen con la rigurosidad y monocromía del diseñador? ¿Cómo se traducirían las líneas simples y aires de colonia, tan característicos en las creaciones de Ramírez, en prendas para las adolescentes de hoy?
El resultado superó, con creces, las expectativas de chicos y grandes. A sala repleta y en una pasarela elevada, como para que nadie se perdiera detalle, la línea se presentó como una progresión del icónico blanco y negro del diseñador al color, con toques de rosa y rojo. En los 30 looks abundaron cuellos redondeados y una única trama de grandes cuadros, que en jumpers, camisas, y shorts de tiro alto se acompañaron con el péplum, la infaltable capa y los volados característicos del diseñador. Abundaron los pailletes, tanto en minivestidos como en culottes, acompañando telas que fueron desde el tramado hasta el shangtung, pasando por el satén de algodón, muselina y taftan.
Para el cierre, un arcoiris de color en minivestidos de tonos plenos dió una inyección de alegría a la pasarela. Los moños a la cabeza, como supo llevar Denueve en el film, y coquetas guillerminas de altísimo taco dieron el toque final a una colección impecable, fabulosa, casi mágica.
Asi que vayan preparándose para este invierno, porque las teens (y no tanto) nos vestiremos como Geneviève y Jo, y bailaremos por los empedrados de Buenos Aires, silbando bajito.
Disponible a partir de Abril en los locales de Muaa!.