¿Cuándo nos convencimos de que ya no éramos lindas? En su nuevo comercial “Camera Shy”, Dove vuelve a hablarnos en primera persona y con un mensaje que, seguro, nos toca a todas en lo más profundo.
¿Cuántas de nosotras tenemos pocas fotos de nuestro casamiento, o de un viaje soñado, o de un momento especial en la vida, de esos que nos vuelven a repetirse? ¿Cuándo dejamos de jugar, de divertirnos, de hacer teatro y no tenerle miedo al ridículo, como cuando eramos chiquitas?
Para mí, personalmente, es un desafío. Le tengo pánico a las fotos, porque siento que salgo siempre “fea”. Y lo peor es que es un círculo vicioso, porque cada vez que tengo que sacarme una foto nueva (si, tengo que, ya es más una obligación… ¿vieron?) ¡me estreso tanto que salgo peor todavía!
Vamos, hay que animarse a las fotos y a los flashes, a los videos que dan un poco de vergüenza pero después se convierten en tesoros, como nuestros recuerdos. Pensemos que en un futuro vamos a poder mirar esas fotos, las que “salimos bien” y las que “salimos mal” y volver a vivir momentos únicos.
Al final, esto de autoboicotearnos con una percepción rara de la belleza nos perjudica sólo a nosotras. Si somos más lindas de lo que creemos… ¿nos animamos juntas?