Arrancó el BAFweek, a agarrarse fuerte chicos porque largó con todo. El primer día en La Rural para la semana de la moda de Buenos Aires fue para los diseñadores emergentes en el marco de La Ciudad de Moda, la iniciativa que desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires apoya a los nuevos diseñadores para mostrar su trabajo.
Así es como nos encontramos con la propuesta de Andrea Urquizu, una de las nuevas caras que presentó una colección con un imaginario que se dispara a partir de una foto de Bianca Jagger, con un pase al backstage de los Rolling Stones en 1971 atado al taco de su zapato.
Es la época de glamour de la pareja, en la que Yves Saint Laurent era su fetiche y el blanco y negro sus comodines. “Rescaté el momento en que prefirió la sastrería a las calzas”, sostiene la diseñadora, recuperando la misma paleta, en una colección que parte de la geometría, juega con las transparencias y coquetea con el op art en faldas escondidas y vestidos que alternan largos hasta el piso con morfologías similares a ponchos.
La propuesta es sutil y concreta, de una simplicidad que podría pasar por timidez. Pero está en el detalle de los bordados, el oficio del corte y la impecable sastrería la evidencia del porqué fue este el momento de que Urquizu se subiera a las tablas del BAF. La colección se translada en un suspiro de la pasarela a la calle, y eso es lo que más nos gusta ver en los nuevos diseñadores. Ahora, a rockearla.
Fotos por Soledad Rodríguez