Hay algo que nos fascina a la hora de recorrer las principales avenidas de cualquier capital importante del mundo. Subestimado por muchos, el diseño de vidrieras no pasa necesariamente por los objetos que están a la venta sino por cómo se arma una historia en su exhibición y la complejidad de la ejecución, creando obras de arte que en algunos casos desafían a un paseo por más de un museo de arte moderno.
La gente de Hermès está bien al tanto de nuestra obsesión, así que no dudaron en invitarnos al armado de sus ventanas para la presentación de la colección de la temporada Otoño Invierno 2014. Siguiendo con el concepto anual, La Metamorfosis, fue el arquitecto Javier Iturrioz nuevamente el encargado de crear una historia para mostrar las bellas piezas de la nueva colección.
Fascinado con la mitología greco-romana, Iturrioz desarrolló en las dos vidrieras principales la fábula del Pegaso, el mítico cabalo alado que nace de la sangre de la Medusa y que luego de varias batallas junto a Belerofonte es eternizado en una constelación por Zeus.
Es de esta forma como en la vidriera principal encontramos una escultura en hierro y plumas del Pegaso en vida, con todos los productos volando en su órbita con pequeñas alas. En la vidiera lateral, sobre la avenida Alvear, el Pegaso se transforma en una constelación, bañando la vidriera en tonos azules y luces brillantes, acompañado de los productos de la marca en una paleta neutra.