Tomando elementos de las góndolas, siempre usando el mismo color, y armando instalaciones no autorizadas en supermercados y tiendas, el artista Norteamericano Carson David Brown se divierte con la cultura de consumo de su país natal.
Sus esculturas efímeras son desmanteladas en cuanto resultan descubiertas por los empleados de las tiendas que suele frecuentar, ya que el trabajo es realizado sin comisión ni permiso por el artista.