Pampi es una artista que explotó en el último tiempo y puede intervenir casi cualquiera cosa, desde autos y tablas hasta panzas de embarazadas.
Hoy, buscada por varias marcas, no olvida sus orígenes anclados en la inspiración que le dan la naturaleza, el viajar y los deportes extremos.
Por todo esto, le hicimos 5 preguntas para meternos más en el universo Pampi.
¿Quién es Pampi?
Pampi es mi sobrenombre debido a mi apellido (de Pamphilis). Podría decir que soy artista, o diseñadora en su defecto. Hace tres años me dedico al arte visual en Buenos Aires, donde nací y viví toda mi vida.
Se dio muy naturalmente ya que soy apasionada de los deportes de tablas y siempre estoy rodeada de gente que también lo es. En 2012 pinté mi primera tabla. Esas horas que le dediqué fueron como un viaje aparte, no pensaba en nada más que en lo que estaba haciendo. En ese momento no tenía idea que mi vida estaba tomando un giro, fue el principio de un nuevo camino, un nuevo estilo de vida. A partir de ahí el trabajo empezó a fluir, se acercaban personas a pedirme que les pinte sus tablas, autos, paredes y cualquier cosa que tuviese una superficie customizable.
Siempre admiré a quien se dedicó profesionalmente a algún deporte de tablas, y creo que encontré una manera de estar relacionada a ese estilo de vida.
¿Qué te inspira a la hora de hacer tu arte?
A partir del arte logré un estilo de vida muy conectado con la naturaleza, los viajes y los deportes, creo que de ahí nacen gran parte de mis inspiraciones.
Cuando pienso un diseño, generalmente me baso en elementos de la naturaleza y las tribus latinoamericanas con su cultura y espiritualidad. Tiendo a usar hojas, plumas, plantas, animales, mandalas y aspectos astrológicos para mis diseños.
Pero el proceso no finaliza cuando yo termino de pintar, por ejemplo, una tabla, sino después. Toma otro significado cuando está en movimiento e interactúa con su usuario o espectador.
¿Cómo fue viajar al sur y a Francia, auspiciada por varias marcas? ¿Qué tuvieron de común y de diferente esas experiencias?
La verdad que lo de Francia fue algo bastante increíble para mí; era el primer año que me lanzaba con la movida del arte, y ganar un viaje por un diseño de tabla, auspiciado por la marca POSCA fue algo que todavía hoy no puedo creer.
Además de un sueño, fue una re-afirmación de que estaba en el camino correcto. Si bien nunca tuve que tomar una decisión drástica sobre mi vocación, el hecho de que todo fluya tan naturalmente me dio la confianza para seguir encaminada. Todavía no se exactamente hacia dónde, ni cuál es el objetivo. Tal vez, simplemente lograr vivir de lo que me apasiona.
Los siguientes viajes a ese no dejaron de llenarme de emoción por lograr el estilo de vida que quiero llevar: una combinación entre pintar y viajar, que para mí es perfecta, y hoy las marcas me pueden dar esa posibilidad.
Probablemente todo se transforme en unos años, y la perfección pase por otro lado. Eso es lo que más me gusta de mi trabajo, que es muy variado y no me da tiempo para aburrirme, porque a cada momento surge algo nuevo e inesperado.
¿Escuchás música al ilustrar? ¿Qué tipo?
¡Música siempre presente!
Así como lo que uno expresa con el arte tiene mucho que ver con lo que siente adentro, lo mismo pasa con la música que se escucha. Antes me pasaba horas bajando e investigando artistas, pero con la aparición del fenómeno Spotify perdí un poco de eso. Ahora pongo alguna lista y chau.
Por mi parte escucho bastante folk, house, reggae, jazz, blues, soul y funk, nada que interrumpa el proceso sino que lo acompañe. Además participo de varios eventos donde pinto en vivo.
¿Cuál es el próximo paso para Pampi?
No hay mucho futuro definido la verdad, es algo que se va transformando día a día. Por el momento seguir en el rubro de los deportes de tablas y las motos, con viajes y naturaleza de por medio.
Es difícil fijar un objetivo muy concreto ya que todo se dio de manera muy espontánea y así resultó perfecto. No quiero interrumpir ese flujo natural. Sé que también son etapas, quizás este sea en un momento de expansión y exploración, donde quiero viajar, conocer y alcanzar mi máximo.
Es emocionante ver cómo la gente se esta animando a aplicarle un diseño a todo, cómo se valora al artista y se lo respeta. Tengo propuestas muy interesantes que me motivan constantemente y me dan una sensación de adrenalina por las infinitas posibilidades que siento que hay, y sé me quedan por vivir.