5 Preguntas: Alejandro Pasquale

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Misterio y botánica. Las claves de la profundidad que exponen las obras de Alejandro Pasquale. ¿Escondidos? Quizá. Pero aún detrás de las máscaras, muestra una mirada. Introspectiva, solemne y a la vez lúdica que refleja la posibilidad de ser-en-sí mismo, de ver lo que hay dentro. La magia de sus obras hipnotiza y transporta a la selva, la propia y la natural. Alejandro en cinco preguntas.


Tus personajes enmascarados tienen una magia que solés describir como un “universo paralelo”. ¿Qué te llevó a expresarlo en tus obras?

El universo paralelo es resultado de la liberación del imaginario del creador. Aquel que decide abrir su mente para exteriorizarlo y dejarse ser y viajar en su propia imaginación. Mi intención es trasladar mi propio universo interno a mis personajes, y de esta forma retratarlo en tercera persona.

¿Qué relación existe entre lo visible y lo oculto de tus personajes?

Que ambos tienen la bidimensionalidad del soporte en común. En el caso de las máscaras, es una especie de telón que le brinda cierta intimidad a la creación de ese universo paralelo. En cuanto a la escena – el contexto en el que se encuentra el personaje -, se escapan pequeños gestos que nos dan una idea de que la situación se da en un contexto completamente onírico.

Las máscaras de tus personajes son todas en líneas rectas y con picos. ¿Cómo te decidiste por esa forma tan particular?  

Las máscaras rectas aparecen en varias de mis obras, aunque últimamente fueron tomando distintas formas. En algunos casos desaparecieron y fueron reemplazadas por flores o plantas que cubren totalmente el rostro de los personajes. Intento que las máscaras no tengan demasiada elaboración. Que den la impresión de haber sido hechas por niños.

Neuquén, la naturaleza, los secretos… ¿Qué experiencia personal nos sumerge en el contexto de tus obras?

Yo siento que mis obras relatan claramente los que atesoro de los entornos en los que me crié. Y no solo entra Neuquén, sino también el Delta que, desde mi infancia, siempre tuvo una enorme influencia en mi vida. Tal vez, cada uno de los niños y niñas de mis obras sea una especie de autorretrato de mi infancia. El Delta fue una etapa de creación de personajes, de jugar por el monte. Y Neuquén fue mi adolescencia, la introspección. El momento en que descubrir la pintura y el dibujo me dio la posibilidad de generar mi propio universo para refugiarme en él.

Si “La realidad no te necesita”, ¿te quedás en el plano imaginario?

No. “La realidad no me necesita” es un extracto de un poema de Fernando Pessoa. Habla de que las cosas suceden cuando tienen que suceder, sin importar quién las vea o las deje de ver. Para darle un poco más de contexto, va una estrofa del poema al que refiero en mi obra:

“…Cuando venga la Primavera,

Si ya estuviera muerto,

Las flores florecerán de la misma manera

Y los árboles no serán menos verdes que en la Primavera pasada.

La realidad no me necesita.”

#MeGusta: Solo por mencionar algunos de los tantos. Extranjeros: Michael Borremans, Rousseau, Balthus, Gerhard Richter, Goya, Magritte. Y locales: Gravinese, Gómez Canle, Juan Andrés Videla, entre otros.

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