“There Is Strength In Numbers” es una frase que se escucha mucho, pero que especialmente aplica al caso de PUMA. Bien podríamos decir que nos habíamos olvidado de ellos en los últimos años, momento hasta en el que sus dueños (la gente del grupo Kering, que también incluye marcas como Gucci, Balenciaga y Volcom) planeaba venderla por su baja performance. La marca necesitaba un cambio de aire si quería recuperarse, y lo logró haciendo amigos fuera del universo de los deportes. Primero fue Solange, que se incorporó como directora artística y luego el paso más importante: sumar a Rihanna como directora artística a fines del 2014, apostando fuerte al lado femenino del sportswear.
Su presencia tuvo un impacto inmediato, y resonó mucho más allá de la línea FENTY, un éxito por donde se lo mire, y de los Creepers que lograron el honor de ser nombrados “Shoe of the Year” el año pasado. Lo que cambió fue la forma en la que la marca expresa su identidad.
En una larga línea de asociaciones, PUMA se divierte. Luego de traer a bordo a figuras como Cara Delevingne y Kylie Jenner como imágenes de la marca, y colaborar con artistas como Sophia Chang y Careaux, todas grandes apuestas al mercado femenino que las otras marcas suelen dejar relegado, la firma se asoció con Sesame Workshop, la gente detrás del legendario “Plaza Sésamo”, para una colección que apela a nuestro niño interior.
La colaboración trae a los personajes más icónicos del programa y los pone a nuestros pies, combinando a Elmo, Cookie Monster, Big Bird, Bert y Ernie con las siluetas icónicas de la marca: PUMA SUEDE y las PUMA Trinomic, con un resultado tan peculiar como divertido.
¿Las querés? Se pueden conseguir en tiendas selectas como en lo de nuestros amigos de Tienda Fitzrovia.