Ustedes podrán decir que estamos locos, pero de chicos (y no tanto, ejem…) si hay algo que siempre nos encantaba era poder vagar libremente por las librerías stockeandonos de útiles para la vuelta al colegio.
Ya sé que estamos grandes, pero la muy genial firma de marcadores Krink se unió con Bookmarc, de Marc Jacobs, para una colaboración que nos teletransportó a nuestra infancia. Son tres modelos de marcadores de diferentes medidas, que van desde el tradicional fine-point hasta el tarro a presión (nuestro favorito), en un arcoíris de colores vibrantes y metalizados. La calidad es primordial: las marcas aseguran que duran hasta 10 veces más que los marcadores comunes y una vez secos no se corren, además de ofrecer un trazo ininterrumpido.
Para conseguirlos vamos a tener que viajar. Están disponibles en los locales de Bookmarc y en su store online y sus valores andan entre los US$8 y los US$14. ¿Quién se suma?