Más allá de las claras referencias a la vida orgánica o las experimentaciones artísticas prehistóricas, lo que se destaca en la obra de Solange Pessoa es una vitalidad singular y pulsante, que se manifiesta en contornos peculiares que crean figuras en las que reconocemos el movimiento primordial de la génesis.
En sus obras, la estilización de la vida asume una profundidad radical, ofreciendo un lenguaje particular para leer e imaginar las cosas del mundo. Así, vemos aparecer especies que portan rasgos de los reinos mineral, vegetal y animal y transmiten la universalidad a través de sus aspectos más regionales.
Sus exposiciones individuales seleccionadas incluyen Solange Pessoa, Blum & Poe, Los Ángeles (2017); Solange Pessoa, Mendes Wood DM, São Paulo (2016); Metaflor-Metaflora, Museu Mineiro, Belo Horizonte (2013); Museo de Arte de Pampulha, Belo Horizonte (2008); Museu da Inconfidência, Ouro Preto (2000); Palácio das Artes, Belo Horizonte (1995); y Centro Cultural São Paulo, (1992).
Pessoa recibió una subvención de la Fundación Pollock Krasner (1996/1997) y ha participado en numerosas exposiciones colectivas en Brasil y en el extranjero, entre ellas New Shamans (2016), High Anxiety (2016) y No Man’s Land: Women Artists (2015). Rubell Family Collection, Miami, Estados Unidos; Arte e Patrimônio, Paço Imperial, Río de Janeiro (2014); Mostra do Redescobrimento, CAPS Musée d’Art Contemporain, Bordeaux, Francia (2001); y Heranças Contemporâneas (1999), accelertros e Tendências (1993), Museo de Arte Contemporáneo de São Paulo.