Nuevamente una creación de Luciano Kruk Arquitectos, una vez más en Costa Esmeralda, vuelve a fascinarnos en su simplicidad y elegancia arquitectónica. Con 183 metros cuadrados, Casa L4 es el nuevo proyecto del arquitecto que se caracteriza por sus construcciones en hormigón y vidrio, que vuelve a las playas de la Costa Atlántica, esta vez para crear su propio lugar para pasar las vacaciones, recibir amigos y hasta alquilarla en algún punto.
Elegir el hormigón fue la decisión más sencilla. Después de tanto tiempo de hacer casas en la zona, ya entendían la materialidad y su nobleza, permitiendo conservarse a lo largo del tiempo sin prácticamente requerir mantenimiento, además de considerar que el color y la textura “establecerían un diálogo armonioso con el entorno natural propio del lugar”
Con cuatro dormitorios, uno en cada esquina de la casa con baño propio para maximizar la privacidad, queda un gran área social en el centro de la casa, cruzada por una imponente escalera que, dependiendo de dónde se la mire, tiene tintes de escultura, y presenta un recurso que se repite en salientes y nichos que recorren la casa haciendo las veces de muebles para apoyos fijos.
Nuestro lugar favorito es la terraza, un espacio en la planta más alta donde se armó una piscina que sirve para disfrutar del bosque de pinos que rodea la propiedad, y como mirador hacia el mar.
“Por medio de su síntesis espacial y el carácter despojado de su materialidad intentamos que la casa despertase sensaciones y lograse potenciar los sentidos de las personas que la habitasen, en ese intercambio místico que a veces surge entre las personas y las cosas.” concluye el arquitecto.