En el marco de Desfile Buenos Aires y como la segunda diseñadora seleccionada en la categoría Emergente, nos encontramos con la colección “La mujer rota” de Belén Amigo, una línea que “parte de mujeres que se entregan a amar una divinidad y también de la idea del claustro, de allí surgieron las morfologías de las columnas y de los arcos”.
La diseñadora nacida en la UP y que supo tener su paso por la maison Zito y casas de sportswear, presentó una colección que se caracteriza por vestidos que se derivan de la morfología del poncho con toques inesperados de elementos característicos de la ropa deportiva.
La superposición reina en la colección de Amigo, su primera propuesta para una temporada invernal, en faldas que se translucen y triplican, pantalones con vestidos y una camisa por debajo que apenas se deja entrever. “La premisa es que las ropas permitan proyectar diversas imágenes y modos de uso” cuenta Belén, que se valió de un estilismo casual y descontracturado para evidenciar la versatilidad de su línea. Así es como las sedas se mezclan con frisas aplicadas en detalles de buzos y paneles de gasas se recortan en cueros, todo en tonos apagados con acentos en rojo.
Así, con la geometría como aliada y un relato bajo su manga, Belén construye con identidad nacional.
