Por fin llegó el día. Antes nos adelantó I’m Upset, Nice For What y uno de los hits del año: God’s Plan (abajo). Hoy, 29 de junio, Drake lanza su quinto álbum de estudio titulado Scorpion y vuelve a probar porqué domina los charts.
Así como en el videoclip anterior y en otros como Hotline Bling, todo lo que toca el rapero oriundo de Toronto se transforma en oro. El disco ya se ubicó como número 1 tanto en Apple Music como en los rankings de iTunes, así como supieron hacerlo sus antecesores Views en 2016 y More Life en 2017, y promete hacerlo en Spotify.
A simple primera escucha, el álbum ya pega y suena casi familiar. Los coros gospell de Emotionless hacen alusión al estilo predicador de Chance The Rapper, la base de órgano sintética en Is There More rememora a lo mejor (y último) de Kanye West y tanto 8 Out of 10 como Mob Ties dan muy J. Cole, tanto de clásicos como Wet Dreamz a temas de su último disco como Motiv8, respectivamente.
En cambio Jaded, Finesse e In My Feelings se acercan más a la nostalgia de Post Malone que tomó al mundo por asalto cuando lanzó Beerbongs & Bentleys, el disco récord en streaming de Spotify que Scorpion viene a derrocar. En Blue Tint, donde escuchamos a Future sin que se lo mencione como feature, vuelve a trappear y ya en Nice For What, March 14, After Dark y Final Fantasy suena puro Drake: voz limpia acompañado de algún que otro sample vocal y bases súper pegadizas y filosas.
Y es que Drake es un camaleón, se mueve dentro del hip-hop e incluso se atreve a ir más allá, con el track con base reggaetonera One Dance como clarísimo ejemplo. Tanto es así, que Scorpion ya presenta esta característica a lo largo de sus 25 temas, pero esta vez con una clara distinción en su tracklist, con un lado A orientado al rap y un lado B bien R&B.
Y Drake no solo hace ese balance entre géneros, sino que también alterna hits con opiniones y verdades sobre su vida. Como el hecho de no seguir su bardo con Pusha-T (que lo había provocado con el track Story of Adidon) alegando que sabía que terminaría mal para ambos en Survival. Al mismo tiempo, reconoce lo que dice Pusha sobre tener un hijo que nunca anunció, pero aclara rimando en Emotionless que “no escondí mi hijo al mundo, escondí al mundo de mi hijo”.
También se encarga de anunciar su reconciliación con Jay-Z al incluirlo como feature de Talk Up, ataca a Kanye por disputas pasadas (aún cuando colaboró con las letras de Yikes, uno de los tracks del nuevo disco de West) en 8 Out of 10 y se define como el número 1, “intocable” en Blue Tint y Sandra’s Rose.
Todo esto mientras suma otros features como Ty Dolla $ign y Static Major, samplea el episodio de Atlanta que usa su casa como locación y en Don’t Matter to Me cuenta con la participación del póstumo pero todavía inigualable Rey del Pop Michel Jackson, con samples vocales inéditos.
Siempre en el centro de la escena ysin escaparle a la polémica, hace ruido por donde se lo mire. Y lo sabe. Ahora solo queda escuchar esta nueva bomba, ver qué otras joyitas y referencias encontramos y simplemente disfrutarlo. Será parte del God’s Plan o no, pero Drake no se baja de ahí arriba.