Renovar no es solo mostrar algo de una nueva forma sino que también puede ser encontrar un nuevo propósito. Este es el caso de el granero negro, un proyecto del estudio de arquitectura esloveno Arhitektura Doo, en el que un viejo y tradicional establo fue reemplazado por una edificación nueva y multifuncional, con una estética moderna, limpia y espectacular.
La construcción está diseñada en tres plantas y proyectada en forma completamente funcional, con la parte que queda en contacto con el parque pensada para reuniones sociales, un sótano destinadao a dispensar miel, deshidratar y conservar fruta y para guardar herramientas de trabajo y cultivos y un ático que en verano se utiliza para tareas relacionadas con los cultivos, mientras que en invierno se convierte en un área para ejercicios y esparcimiento.
El diseño fue realizado tomando las bases estructurales de un pajar tradicional, con las dimensiones, apariencia, color y la lógica de las divisiones interiores respetando los principios de estas antiguas construcciones.
Es por eso que la belleza de este granero no está en una decoración ostentosa sino en sus proporciones armónicas, líneas estrictas y una instalación en el espacio que la hace parecer etérea y sólida a la vez.