-Esta nota fue escrita por Mariana Muryn–
Maestro sonido: la ingeniería acústica en su máxima expresión
Como parte del Museo dei violino en Cremona, el Auditorio Giovanni Arvedi se impone como referencia de diseño e ingeniería acústica por ser una construcción con exquisita proyección de la alquimia del sonido. Este espacio que fue inaugurado apenas en septiembre de 2013 es producto del meticuloso estudio del reconocido ingeniero japonés Yasuhisa Toyota – a cargo de Nagata Acoustics- a quien le habían confiado el desafío de crear un auditorio en la ciudad italiana tradicionalmente conocida por albergar la historia y el trabajo de los magníficos luthieres de instrumentos de arco, tal como Antonio Stradivarius y la familia Guarneri. El mérito del difícil trabajo se logró en un diálogo permanente entre la arquitectura y las posibilidades acústicas del lugar.
En este sentido, una de las decisiones que se tomaron en armonía entre diseño e ingeniería fue la de incluir en el auditorio un cielo raso modelado con formas y líneas redondas para optimizar la difusión del sonido: líneas combinadas con la necesidad de poseer una masa de 100 kg de superficie de metros cuadrados que ha contribuido a obtener un tiempo óptimo de reverberación. Además, para el escenario central se eligió cedro amarillo de Alaska, un tipo particular de madera óptima para funcionar como caja de resonancia.
Su búsqueda de armonía se basa en que la arquitectura debe crear sentimientos y esto debe potenciarse por la emergencia del sonido perfecto para que la música cobre vida, es por eso, que a través del diseño del auditorio, Yasuhisa Toyota se consagra como experto mundial en la materia, aunque ya había proyectado varios prototipos de grandiosos auditorios como la Walt Disney Hall de Los Ángeles y la Mariinsky Theatre Concert Hall de San Petersburgo, entre otros.