Los puntos altos siempre fueron un eje central de las áreas urbanas. En tiempos antiguos solían marcar lugares céntricos, de reunión o servían como centros de vigilancia. A lo largo de la historia, y gracias a la aparición de nuevas tecnologías, estas estructuras verticales dejaron de tener sentido funcional-estratégico para pasar a ser simplemente espacios de atracción y observación.
Este es el caso del nuevo proyecto del estudio danés BIG Architects que construirá un mirador de 128 metros de alto en pleno estado de Arizona. Esta ‘aguja’ poseé una columna vertebral hecha de hormigón y una pasarela en forma de espiral – como la proyectada por Frank Lloyd Wright en el Guggenheim de New York – que hace de vía de circulación. Unos paneles de vidrio se encargan de proteger a los peatones de los fuertes vientos y de la intensidad solar.
El proyecto – que pretende convertirse en el símbolo de la ciudad de Phoenix – se suma a la larga lista de miradores contemporáneos como el Space Needle de Seattle y la Stratosphere de Las Vegas entre otros.