Eulalia forma parte de un conjunto de herramientas estratégicas para proteger el patrimonio industrial de la ciudad y una intervención arquitectónica.
La actividad industrial en el centro de la ciudad de Madrid ha ido disminuyendo paulatinamente en los últimos 30 años hasta acabar en la situación actual: una previsible desaparición. El aumento explosivo del valor de la propiedad, las medidas de protección ambiental o acústica y la densidad del tráfico, entre otras razones, han provocado una diáspora de la actividad industrial desde el centro de la ciudad hacia la periferia. En consecuencia, las edificaciones industriales en el tejido urbano se encuentran en riesgo de extinción. Esta situación condena cada vez más la ciudad al uso único y la tipología industrial a la desaparición. Nuestras propuestas pretenden convertirse en un conjunto de herramientas estratégicas para proteger el patrimonio industrial de la ciudad a través de alternativas de uso y ocupación del suelo que permitan alargar la vida de esta tipología y evitar su demolición.
Eulalia Gil fue un almacén de objetos dispares. Restos de propiedades familiares no reclamadas, muebles en desuso, libros en mal estado y muchos otros objetos. Un espacio determinado más por su contenido que por su función como contenedor. Inconscientemente fue esta condición la que guió el proyecto de renovación: un espacio conformado esta vez por la colección de objetos de su nuevo habitante. Fotografías de gran formato, herramientas de trabajo, muebles rescatados y restaurados, una cocina de un restaurante recientemente cerrado, un banco de una iglesia abandonada y plantas de diferentes tipos y tamaños, entre los muchos objetos que componen su colección, generan distintas composiciones, provocando la espacio para operar como un gran fondo.
En línea con esta idea, las intervenciones que no afectan directamente a las paredes y la cubierta se tratan como objetos que se suman a esta colección. En concreto se desarrolla una escalera y un portón para conectar y aislar un pequeño espacio de intimidad para el habitante. Estos elementos contrastan con el resto del edificio por su color, materialidad y forma.
Eulalia se centra en el contenido más que en el contenedor, centrando la experiencia en las diferentes relaciones que estos objetos establecen entre sí.
Eulalia fue diseñada y construida por BURR (E.Fuertes, R.Martínez, A.Molins, J.Sobejano) en Madrid en 2019. Matías Rico formó parte del equipo y Proingenia se encargó de la construcción. El desenlace fue fotografiado por Maru Serrano y Luis Díaz Díaz
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