Una mirada hacia el adentro, una búsqueda de la “fabulosidad”. Garza Lobos presentó hace ya un par de semanas en el marco del BAFWeek, su nueva colección para el invierno 2014. A la pasarela se subió una propuesta repleta de colores, texturas y siluetas que traen una combinación perfecta entre el pasado y el futuro. Pero también el talento de una dupla que con perfil bajo y mucho trabajo siempre se anima a doblar la apuesta. Y siempre tiene un as bajo la manga.
Poleras con cuello de tortuga, pantalones oversize y vestidos, tanto sueltos y de largo pasando la rodilla hasta una versión similar a un mini-jardinero, fueron parte de la fabulosa presentación. Sin embargo, todo queda en segundo plano gracias al plato fuerte de la marca para esta colección: los abrigos. No es por falta de mérito, los vestiditos de cuero son un objeto obligado para esta temporada, pero esos tapados de notas absolutamente increíbles lograron que todo el resto se convirtiera en un susurro.
Con hombros pronunciados y mangas acampanadas, pliegues exagerados y bloques de color, uno tras otro los sacos, boleros y tapados se robaron todos los elogios que venían quedando sin dueño en una semana de la moda porteña con poco brillo.
No contentos con eso, se suma a la propuesta la presentación de “Cópula”, una nueva colección de carteras creada en conjunto con Lázaro, en la que manteniendo el espíritu de ambas marcas y potenciando lo que tienen en común, generaron sobres en cueros combinados que van de tamaño mini a extra-large, como un primer adelanto de una fusión que promete cosas nuevas y descontroladamente lindas.
La fascinación es generalizada: en todos estos días que pasaron de lo único que escucho hablar es de lo increíble que está la colección. Así que hagamos un trato, a ver qué les parece. Esta temporada nadie prende la calefacción, así nos podemos dejar esos abrigos fabulosos puestos todo el día. ¿Hecho?