Como los teatros, las grandes bibliotecas son joyas perdidas por las grandes y pequeñas ciudades del mundo. No suelen ser los establecimientos más concurridos y tal vez es esto lo que le suma un poco de magia a las placas casi desiertas que uno de nuestros fotógrafos favoritos, el francés Franck Bohbot, viene capturando de las bibliotecas más famosas del mundo.
París, Londres, Roma y Boston son los objetos de estudio de Bohbot, bibliotecas más cercanas a museos, pero con miles de historias más en sus paredes.