Arte, naturaleza, arquitectura y moda… todo en uno. En su colección para esta primavera verano 2015 para Osklen, Oskar Metsavaht condensó lo mejor de estos universos en una propuesta moderna, fresca y sencillamente fabulosa.
La inspiración y razón de ser de esta línea es Inhotim, un museo-botánico de arte contemporáneo a cielo abierto que se ubica a 60 kilómetros de Belo Horizonte, y que con 110 hectáreas, 21 galerías, 22 obras al aire libre y más de 4.000 especies de plantas es uno de los más grandes (y bellos) del mundo. “Inhotim es una experiencia singular, un “must see”, que excita, educa y seduce al mismo tiempo. Explorando entre sus obras de arte, su arquitectura y naturaleza uno se conmueve. Para mi el deseo de expresar esta experiencia me llevó a fotografiar y filmar la manera en que uno percibe Inhotim. A través del diseño de moda soy capaz de traducir el arte de mis fotografías y películas en una experiencia de moda” cuenta Metsavaht.
En la colección, el arte natural se pone de moda, con transparencias que juegan a sumar información y volúmen sin generar peso visual, y estampas que replican las plantas, insectos y peces del parque como acuarelas en finas sedas y organza. Para lograrlas, los miembros del equipo de la marca pasaron una semana en el instituto, viviendo y registrando cada uno de los detalles que luego trasladaron a las prendas.
La paleta es vibrante, con neutros que se complementan con azules eléctricos, abundantes verdes, rojos y naranja mandarina. Se suman las rayas horizontales, que cortan la figura y generan nuevos recorridos en una línea con conjuntos que acompañan el cuerpo pero a su vez generan considerables volúmenes en lugares clave, siempre exaltando la figura de la mujer.
Los resultados de esta colaboración van mucho más allá de la moda, ya que un porcentaje de las ganancias por las ventas de la colección serán destinados al mantenimiento del instituto. La colección, a la venta a partir del mes que viene, también se podrán conseguir en el museo.