¿Alguna vez te pasó de hacerle un regalo a un chico, para que terminen jugando con la caja? Un poco tal vez pensando en esto fue que la diseñadora Lisanne Koning encaró su proyecto de tesis en la Design Academy Eindhoven. A sabiendas de que los paquetes que les envian a los miles de refugiados que viven en campos alrededor del mundo vienen llenos de elementos esenciales como comida, remedios y ropa, queda muy poco espacio para incluir algo con lo que los chicos se entretengan.
“Inside the Box” es su proyecto, en el que juegos coloridos, vehículos y animales se imprimen en el interior de la caja para así poder ser usados como juguetes por los niños. Como dice Koning en su web personal, “De esta manera, las cajas de ayuda no se desperdician, sino que adquieren una nueva vida, iluminando los días de los más vulnerables”. Los niños pueden recortar imágenes y pegarlas, con hasta dados que se pueden utilizar en juegos de mesa que vienen impresos en el interior.
Si pensamos que solo en Siria, luego de los horrores de la guerra civil, más de 8 millones de niños necesitan algún tipo de ayuda humanitaria y casi 3 millones son refugiados, no es una mala idea acercarles algo tan simple como un juego, algunos de ellos incluso sufren de estrés postraumático y el poder distraerse los ayuda a escapar de la dura realidad de los campos de refugiados.
Si bien el proyecto de tesis de Koning es simplemente un concepto y aún no se ha llevado a la práctica, ella cree que el diseño puede ayudar a conectar y educar al mundo y, a la larga, tener un impacto positivo.
Aprovechá para darte una vuelta por la página de Unicef para ver qué podés hacer para ayudar a los refugiados en todo el mundo.