En el marco de La Ciudad de Moda y junto al Distrito de las Artes se dio comienzo a una nueva edición del BAFWeek en las instalaciones de un antiguo frigorífico situado en Puerto Pampa, La Boca, donde actualmente se encuentra Galeria Cero, un espacio de arte que se encargó de ambientar el lugar para la presentación de “Desalineada” la colección primavera/verano 2015 de la diseñadora Cora Groppo.
Con una trayectoria de varios años, un extenso recorrido en la escena de la moda local e internacional, exportando a Japón y a China, con una tienda en Roma y además participando en varias pasarelas de Londres, Madrid y París se pueden ver a simple vista los resultados del trabajo duro y el mérito de alzar bien en alto el título de “Diseñador Consagrado” otorgado por LCDM.
La bajada se dio en un contexto rústico entre el humo y al son de un clarinete, una flauta traversa, un chelo y unos sintetizadores que aclimataron la pasarela en donde se mostró una propuesta llena de cortes y líneas perfectamente encontradas para la transformación de bellos acabados con experimentaciones orgánicas, generando caídas con siluetas amplias en las prendas, shorts, pantalones y bermudas anchos, en conjunto con una paleta de colores grises, negros y blancos.
“Mi partido de diseño siempre es geométrico. Las rectas se convierten en curvas para generar recorridos en las prendas y las rayas devienen franjas; considero que durante ese proceso el efecto óptico del comienzo cambia su materialidad: las franjas hechas con rodillo adoptan nuevas escalas y se convierten en planos” cuenta la diseñadora, plasmando su punto de inspiración: la fisonomía de las cebras.
Un maquillaje pálido realizado con una brocha y una gargantilla, botas y sandalias de cuero fueron los simples accesorios que acompañaron la colección. Este verano la mujer Cora Groppo es fresca, estilizada y relajada. Un inicio auspicioso para una pasarela que cada vez pide más.
Texto: Mónica Carvajal Bedoya/ Ph: Salim Martinez Garrido