Las conocimos hace un par de meses, cuando nos dieron un gustito de lo que se iba a venir para el verano en el Fashion Edition Buenos Aires, donde presentaron una propuesta hiphopera, el metalizado a flor de piel y ritmo de sobra para romper todo.
La colección creció y con ella la polémica. Las chicas de Profeta Style, Florencia Popowicz y Agustina Recke, se divierten con la moda, con los mensajes, con un desfile que dejó a más de una señora de la primer fila con la boca abierta. Se titula “Niños Pija” y se anuncia, sin tapujos, con letras gigantes en remeras transparentes.
Es que, según las diseñadoras, la colección “indaga en el despertar sexual de los niños de cinco a diez años y lo fundamentan según las teorías de Melanie Klein […] las prendas reflejen infinitos recursos, cortes y avíos para adorar el sexo y algunas piezas reproduzcan sutiles simulacros de pancitas de infantes en los laterales o las manga”. En lo personal, nos convence más el leitmotiv de la marca, “tirando facha marginal”, como la descripción que mejor se ajusta a una propuesta que llena de glamour al graffitero más reo.
La bajada es una línea con fuerte influencia deportiva y la comodidad como foco principal, pero incorporando técnicas constructivas y materiales que elevan la colección a un fetiche de la pasarela. Cueros metalizados y encajes en tonos pastel se fusionan con transparencias que no dejan NADA librado a la imaginación, con el blanco como hilo conductor y plásticos tornasolados como complemento.
Las inscripciones gráficas, súper explícitas, no dejan títere con cabeza. Están en todos lados: escondidas bajo capas de tela, explayadas al frente de remeras o caladas con láser en tops de cuero. Cierran, con cierta justicia, una colección que no se calla nada.
Fotos por Soledad Rodríguez