Luego de 4 años, el Ritz de París finalmente reabrió sus puertas estrenando una serie de renovaciones en un proyecto bajo la dirección del arquitecto y diseñador francés Thierry Despont.
“Necesitaba una refacción, pero mantener su espíritu e identidad era esencial” le dijo Despont al New York Times. “Mi visión fue conservar el Ritz tal como estaba, pero mejor.”
El hotel, que originariamente había abierto sus puertas allá por 1898, no solo se redecoró sino que contó con una renovación estructural importante: nuevas cañerías, sistema de calefacción y aire acondicionado, así como el ítem más importante: acceso Wi-Fi en todas sus rincones. Sus 159 habitaciones fueron reducidas a 142, con 15 suites temáticas bajo los nombres de algunos de sus huéspedes famosos, como la F. Scott Fitzgerald o la Maria Callas.
Favorito de grandes como Hemingway, de quien toma el nombre uno de sus tres bares, y Coco Chanel, bajo quien se bautiza el primer Spa de la marca en el mundo, las nuevas adiciones incluyen, además, un salón de fiestas subterráneo, un jardín de 2000 metros cuadrados y el Salon Proust, donde los huéspedes pueden sentarse a tomar el té al abrigo de un hogar a leña.
Claramente la estadía no es barata, arrancando a partir de € 1,000 por noche. Pero… ¿quién te quita lo bailado?
