La vuelta a Babasónicos en un montón de preguntas

Arrogante Rock // Roque Casciero

¿Cómo se cuenta una historia con preguntas? El desafío parece sencillo, pero no lo es. No se trata simplemente de adecuar el enunciado a un territorio cómodo para el que debe responder, o de elegir la pregunta adecuada. En una buena entrevista, el vínculo que subyace al diálogo, impone la modalidad de los temas tratados y hasta de lo que se irá filtrando a lo largo de la conversación. Ahora bien: imaginemos una entrevista que dura 10 años. Al estilo Boyhood -película norteamericana filmada a lo largo de trece años-, los personajes de la trama que se irá tejiendo a lo largo del tiempo, crecerán, y con ellos sus ideas, sus perspectivas de los temas tratados y hasta sus prioridades.

Arrogante Rock es un compendio de entrevistas que el periodista Roque Casciero le hizo a la banda Babasónicos a lo largo de 10 años. En sus páginas se ve cómo la banda evoluciona, al tiempo que se autoanaliza en retrospectiva. Nociones relativas al proceso compositivo, poética, grupo, mercado, estética, pose o rebeldía se van desglosando al tiempo que se conjugan las voces de los personajes que le dieron forma a una de las bandas fundamentales del rock en español. Ciertamente la figura de Adrián Dárgelos, se perfila desde el comienzo de las conversaciones como la voz protagónica, aquella que guía las prioridades del grupo. Las voces del resto, lejos de ser periféricas, completan la historia, aportando el color de la anécdota, pero también dando cuenta de un criterio agudo y fundamentado.

Desde la época de Pasto hasta la polémica por el recital brindado en el Colón, disparada por la crítica de Darío Lopérfido y la respuesta de Adrián Dárgelos, amplificada por la indiferencia del grupo hacia la supuesta importancia del teatro, esta biografía coral aborda tanto la discografía de la banda como sus memorias. Pero las nociones estéticas, los procedimientos de grabación y hasta las reflexiones líricas disco a disco,  tópicos abordados por el periodista y dilatadas por los miembros de la banda, son ante todo un contundente y fiel retrato, filtrado por las perspectivas de cada uno de los personajes allí presentados.

Detrás de esta firma musical Babasónicos, que alcanzó la aceptación crítica y popular, hay una historia de crecimiento, aceptación y transformación. La instancia más crítica fue posiblemente la muerte de Gabo, primer bajista de la agrupación. A la reformulación del ensamble que implicó aquel lamentable deceso, le siguió una incorporación que terminó de completar la impronta en la banda: el mítico Carca. Pero el signo de la tragedia no queda como una herencia insostenible, sino como un recuerdo que amalgama presente y pasado. En este “camino del héroe”, las sentencias, algunas de las cuales va recordando y retomando el periodista, son adecuadas al momento por los miembros de la banda, aunque a veces son negadas y hasta confrontadas por Dárgelos. Porque para el cantante, la respuesta es, en cierto modo, un simulacro. Una instancia más de reflexión, pero también una zona liminal del teatro, en donde puede terminar de configurar su propia personalidad. La escasa densidad de entrevistas que brindó, contrasta demasiado con la suelta y amplia que es esta conversación. La tarea del lector radica en diferenciar dónde está el engaño y dónde está la confesión. En algún momento del libro, Dárgelos se refiere a la confrontación de las inseguridades y reconoce que para algunos ese gesto implica una aceptación del destino, pero que para él se trata de protagonizar la propia mediocridad. Y quizás ahí se encuentre una de las claves: el intrincado circo babasónico, barroco por momentos y minimalista por otros, cuenta también la historia de cómo un grupo de amigos se obstinó con la idea de consagrarse. En gran parte, esa idea le hizo bien a la música, ya que responde a uno de los linajes más prodigiosos de nuestro arte, en el cual se inscribe como uno de los maestros el gran Daniel Melero. Y en parte, es el inevitable resultado de una época, con sus crisis manifestadas en forma de canción. Por eso Roque Casciero hace bien en expresar las crónicas de este período de la música sin ninguna certeza. Al confiar en las respuestas de sus interlocutores, se genera un espectro de autoridades que narran, con las contradicciones requeridas por una historia como la referida, una biografía más que interesante. La ilusión del coro presente en torno al periodista es uno de los efectos más hermosos del libro. Estén o no reunidos, las respuestas de cada uno de los integrantes del grupo, parecieran estar en consonancia con la respuesta anterior. Y esta posible alineación puede darse, claro está, en la incongruencia, en las perspectivas cruzadas, como sucede en Supersonic, el documental de Oasis en el que los hermanos Gallagher entrecruzan los recuerdos respecto de la experiencia de haber encabezado una de las bandas más populares de Inglaterra.

Como un jefe de orquesta Roque Casciero guía estas respuestas que se graban en la historia del rock, como las confesiones de los responsables de un grupo fundamental. Llama la atención lo poco arrogante que es el gesto de escuchar al otro aunque la materia tratada sea el ego propio. Lo activo del diálogo le aporta al texto un ritmo acertado que, lejos de cansar, atrapa en lo más profundo de la curiosidad al lector ávido de las testificaciones de los protagonistas de un período que hoy se nos presenta necesario para entender la música nacional.

Arrogante Rock – Roque Casciero – Editorial Planeta – Buenos Aires – 2017 


POR PIERRE FROIDEVAUX

 

Fuente: Mundo con libros

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