Tarde pero seguro, nos tocó esta semana descubrir el trabajo del escultor belga Frank Eerdekens. Sus piezas son simplemente fantásticas, combinando tipografía, escultura y lingüística todo en uno.
Valiéndose de la luz como una gran aliada, Eerdekens genera diferentes composiciones que a la distancia pueden parecer un cúmulo de nubes, o una pila de todas las cosas que encontráis en la alacena, o incluso una línea irregular. Con un foco de luz bien direccionado es que se descubren los mensajes del artista, con un talento para el manejo de los espacios negativos sorprendente.
Les dejamos en la galería nuestras piezas favoritas, pero si tienen un ratito pasen por su web y descubran el resto de su trabajo.