También conocida como la “Unidad de Vivienda de Berlín”, “Le Corbusierhaus” en el Westend de Berlín es un asombroso ejemplo de arquitectura brutalista; Su forma ejemplar se destaca claramente de la topografía circundante del cercano bosque de Grunewald.
El edificio fue diseñado a mediados de la década de 1950 por Charles-Édouard Jeanneret; El famoso arquitecto suizo más conocido como Le Corbusier. Hacia el tumultuoso final del Tercer Reich, la ciudad de Berlín fue fuertemente bombardeada: muchos edificios fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, y muchos más fueron demolidos posteriormente durante las décadas de 1950 y 1960 para dar paso a nuevas carreteras, negocios y proyectos residenciales. Berlín necesitaba ser reconstruido como nuevo; o por el pensamiento modernista, como una ciudad mejor y más innovadora. Fue una época de diseño radical, donde surgieron edificios que disfrutan de un estatus icónico hasta el día de hoy, y “Le Corbusierhaus” ejemplifica esta coyuntura. Tras la caída de Hitler, se produjo una importante crisis de vivienda; Por lo tanto, un enfoque significativo en los proyectos de desarrollo social fue primordial para la regeneración urbana de Berlín.
A raíz del exitoso concepto de vivienda Unité d’Habitation de Le Corbusier en Francia, el arquitecto fue invitado a diseñar algo similar en Berlín. La fase de construcción duró de 1956 a 1958, y como muchos edificios de gran altura de esta época, el complejo está hecho de hormigón prefabricado de fundición rugosa. 530 apartamentos se distribuyen en varios pisos, que contienen desde una hasta cinco habitaciones. El colorido exterior del edificio era excéntrico para su época, y si sus preferencias arquitectónicas se alinean con el brutalismo o no, no se puede negar la importancia cultural de esta joya arquitectónica de la Alemania de la posguerra. Para aquellos interesados en buscar una tarde de arquitectura e historia, un viaje a “Le Corbusierhaus” está a 20 minutos en el tren S-Bahn desde el centro de Friedrichstraße. En 1995, el edificio fue declarado monumento protegido, y aunque la mayoría de los apartamentos están ocupados por sus propietarios, el edificio está abierto al público las 24 horas del día. Se pueden reservar visitas guiadas a través de Förderverein Corbusierhaus Berlin, una organización dedicada a preservar la historia del edificio.