De cara al verano, al calor y a las tardes de sol, llega el momento de conocer lo nuevo en alternativas para protegernos del sol. El año pasado Neutrogena había pasado a la delantera presentando Sun Fresh, sus fotoprotectores transparentes en aerosol, ideales para los que siempre fueron reacios a la aplicación de cremas, geles y otras tintas similares. Por estos pagos fueron la solución definitiva a los hombres de la casa, que siempre se negaron a las cremas porque “quedaban pegajosos”, eran difíciles de esparcir o que, por su factor elevado, dejaban la piel blanca, encontrando en esta versión una alternativa similar a un desodorante: bueno, conocido y efectivo.
Este año, la marca redobla la apuesta con sun fresh effeverscent mousse, una espuma ligera hecha fotoprotector. Ambas versiones, FPS30 y FPS60 se presentan en un tubo de 200mL, y prometen mantener las propiedades que destacaban a su antecesor: textura ultra ligera e hidratación, sumadas a la tecnología helioplex, que aporta una protección avanzada contra los rayos UVB y UVA.
Tubito en mano, sacudimos fuerte y nos dispusimos a probarlo. La primera contra que le descubrimos es que es prácticamente imposible de controlar a donde va a parar la espuma, sale fuertísimo del envase y piso, ropa y hasta el perro ligaron un poco de protector. Por esto, a diferencia del spray, es imposible aplicarlo directamente en la piel y resulta obligado un paso por la mano para esparcirlo. A pesar de eso, su textura hace que sea fácil de manipular y ver exactamente donde lo estamos aplicando, algo que con el spray no sucedía y te dejaba siempre con la duda de si habías aplicado la cantidad suficiente.
El aroma es agradable, una suave fragancia a melón, y, tal cual como promete, no es pegajoso ni deja la piel blanca, sino que resulta en una finísima película similar a la que queda después de aplicar un sérum. No se chorrea al entrar en contacto con el agua y, según la marca, aguanta muy bien la transpiración y las pasadas por la pileta o el mar.
¿Para quién lo recomendamos? Todos los que al día de hoy le sigan huyendo a las cremas y desconfíen del aerosol tienen que probarlo, por ahí en esta versión encuentran la solución, usando un protector solar que se absorbe rápido, no deja la piel oleosa ni blanca y brinda una buena protección. Recuerden, no importa que tan alto sea el FPS es necesario reaplicar el producto cada dos a tres horas!
¿Querés probarlo? Mañana, viernes 18, la gente de la marca va a estar haciendo una demostración del producto en la Plaza República Oriental del Uruguay (Libertador y Austria). Date una vuelta!