No es la primera vez que hablamos del fotógrafo Ludwig Favre, ya hemos recorrido sus series en varios posts que pueden ver acá. Esta vez volvemos a visitar sus imágenes con las fotos que tomó de las canchas de Básquet en New York, espacios muy particulares que ya han inspirado a más de un fotógrafo, como por ejemplo Franck Bohbot, que también armó un compilado muy similar.
Es que los colores, las geometrías y el contexto en el que se encuentran son irresistibles, y cuando no hay gente habitándolas tienen una mística particular, como si tuvieran su propia entidad y hablaran contando historias de tardes interminables, piques y rebotes.
Para recorrer en la galería.