Tímido aún en su segunda presentación como director creativo de la histórica casa nacida en parís pero con corazón español, Alexander Wang presentó su visión para la colección Primavera Verano 2014 de Balenciaga en el Observatoire de Paris, un amplio edificio construido en 1667 con techos altísimos y un feel muy industrial, que sorprendentemente nunca había sido usado para presentaciones.
Retomando una vez más el estudio por el ADN de la marca, Wang se animó en esta oportunidad a darle una impronta más personal, con la estética deportiva y relajada que lo caracteriza. El resultado fue una cruza entre los cortes clásicos y la sastrería impecable de la marca, combinado con técnicas ultra modernas de intervención de géneros y prendas listas para llevar a la calle.
La paleta, e incluso varias de las ideas en la verticalidad de las tramas y los cortes de faldas y tops se asemejaron mucho (tal vez demasiado) a la propuesta que vimos del diseñador hace solo un par de semanas en el NYFW, algo que evidencia que el trabajo de repartirse entre una casa con firma propia y otra con un estilo tan tradicional y vanguardista no es tarea sencilla.
Dejando de lado algunos looks para el olvido, especialmente una serie de vestidos que pecaron de recargados, hubo numerosas piezas que se rescatan de la colección y seguramente estén dando vueltas no solo en las páginas de las revistas sino en las calles de las grandes capitales. Pantalones con una suerte de peplum, tops recortados, camisas y chaquetas que quieren ser vestidos son algunas de las prendas con las que Alex deslumbra.
Y es en los detalles, como siempre, donde esta el fuerte. El trabajo de los géneros es casi de alta costura, con propuestas de cueros moldeados, bordados con hilos e impresos con motivos florales, o telas prensadas y recortadas con láser.
Será que Marc Jacobs o incluso el gran Karl Lagerfeld lo hacen parecer sencillo, pero crear colecciones con improntas tan diferentes para distintas casas no es para cualquiera. A Wang vamos a darle un poco más de tiempo, que talento le sobra.