Si viene la lluvia, que sea con ganas. De ella salen ideas geniales como la serie Rainworks del artista callejero Peregrine Church, que en las calles de Seattle (una ciudad que se caracteriza por sus frecuentes chaparrones) tuvo la genial idea de armar obras con stencils y pintura superhidrofóbica, un spray comercial que repele el agua.
Así es como las piezas se mantienen ocultas durante los días de sol, pero se descubren cuando el piso se moja y seguro te sacan una sonrisa.