@RAMIREZDENEGRO

Pablo Ramirez Otoño Invierno 2013 04

 

Lo afirma su cuenta en twitter, lo proclaman los maniquíes que nos reciben en su atelier en San Telmo, lo asgura él y todos asentimos con la cabeza: el negro es de Ramírez. Ya no hay duda ni sorpresa cuando, enfundado en negro, Pablo nos presenta nuevamente una colección acromática. No por nada es el color más elegido por los grandes conocedores de moda, es sabido que quién lo usa, además de ingresar en su dramática atmósfera cargada de simbolismos, brilla por sí mismo.

El juego entonces queda librado a la antagonía de sus prendas, que bajo la premisa “menos es más” cubren el cuerpo con escotes cuadrados, cuellos tortuga o mangas largas, dejando lugar a una sutil seducción mediante espaldas descubiertas. En esta temporada, con una silueta reminiscente a la de los años cincuenta, cinturas pronunciadas se nos presentan en vestidos con largos hasta el piso o por debajo de la rodilla y en tailleurs bien entallados. Polleras tubo con bolsillos, palazos con terminaciones en seda y un tapadito de paño reversible, son más de las tipologías que apelan a la practicidad y sofisticación del no-color.

Reafirmando esta acromaticidad, a excepción de los eternos labios rojos, Eliana Bertolusso encarna a la mujer Ramírez de la temporada otoño-invierno 2013: seductora, elegante y misteriosa en un mundo de sombras blandas y fondos barrocos. La fotografía estuvo a cargo, una vez más, de la talentosísima dupla conformada por Luciana Val y Franco Musso, a los que sin falta recurre el diseñador para capturar el imaginario de sus colecciones y que ya son un nombre que suena fuerte en todo el mundo, con trabajos editoriales para Numero, Harper’s Bazaar, Vogue y campañas para gigantes como Dior, Fendi y Lanvin entre tantos otros.

Será cuestión de preguntarle, pero secretamente estamos seguras de que Pablo Ramírez es fiel a la filosofía de Christian Dior: el negro se puede usar a cualquier hora, a cualquier edad y en casi cualquier ocasión. Un vestidito negro es infaltable en el guardarropas de toda mujer. Y más si es un Ramírez.

Por Lu Bertolini.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *