En octubre del 2012, todos estábamos pegados a nuestras computadoras y al televisor, siguiendo el primer salto de un paracaidista llamando Felix Baumgartner a 128 mil pies por sobre la superficie de la tierra. La puerta se abrió, Felix pisó la plataforma y se dejó caer en un salto épico que rompió no solo la velocidad del sonido sino tres récords mundiales y nos inspiró a ir más allá de los límites.
Este es su salto, filmado desde una perspectiva diferente: una GoPro HERO2 a la altura de sus ojos, un video tan épico como su hazaña.