De frente no dirá mucho, pero lo interesante es lo que pasa por detrás en la reforma de esta casa que data de los años ’30 en Phoenix, Arizona. Realizada por el estudio Chen + Suchart, la extensión, en la que se amplió el living y se diseñó una nueva habitación principal, le da un toque moderno a una vivienda tradicional americana.
Para hacerla, se eliminaron todas las paredes originales que dividían el living, el comedor y la cocina para generar un único espacio abierto para las actividades sociales. En la habitación, los grandes ventanales dejan entrar la luz para crear un ambiente luminoso, y las líneas dirigen la mirada hacia el patio exterior de la casa.
El baño en suite cuenta con una claraboya que hace que el ojo viaje hacia arriba, logrando la ilusión de que la habitación es más grande de lo que parece.