Akste und ankste denkte // Leónce Lupette
Si en el ambiente de la poesía local hay una figura en quien la etiqueta de experimental se ajusta a la perfección hablaremos, entonces, de Léonce Lupette.
Poeta en idioma alemán y que incursiona en la resonancia rioplatense, Lupette no se restringe a límites geográficos: criado en un hogar bilingüe franco-alemán ha explorado, por razones de estudio o de viajes, lenguas tan disímiles como el guaraní, el latín, el castellano o el turco, además del obvio inglés. Su poesía evidencia huellas de dichas inmersiones. En sólo cuatro versos puede aparecer una breve seguidilla babélica:
vinum varatum / shogúr vainisha fress-Kur-a /nderevikuape horizontal/des-vanezco vakante
Si tuviéramos que traducir estos versos a nuestro corriente monolingüismo , obtendríamos algo así:
Vino barato / yogur (de) vainilla frescura / metete en tu culo horizontal / des-vanezco vacante
¿Qué cambia, entonces? Desaparece el latín macarrónico, las consonantes Y y LL se reducen al dígrafo SH, con toda su carga interjectiva, que ya prepara el salto al término guaraní -tan exótico en apariencia como erótico en contenido- para ¿volver? al castellano.
Otro ejemplo:
mi vida Frag-ment-aria
en el que adrede la palabra vida aparece escrita desde la exactitud auditiva de que entre la v y la b no hay diferencia perceptible, ya que ambas grafías son fonéticamente bilabiales. Por otra parte, el adjetivo “fragmentaria” está dividido en Frag (que puede ser tanto referencia al síncope en tanto amnesia o recuerdo fragmentado, o bien el imperativo en segunda persona singular del verbo preguntar, en alemán) ment (que puede ser mente en francés) y aria, palabra también ambigua ya que podría aludir tanto a la etnia como a la pieza musical destinada al canto.
Hacen falta dos cosas para el mejor disfrute de esta poesía. En primer lugar, se trata de ser oidor además de lector; cuando Lupette lee sus poemas en voz alta, la frase que nos parecía oscura se vuelve inteligible. Las vacilaciones en la lectura y la velocidad -que recuerdan a momentos geniales de Daniel Rabinovich- son claves. En tanto oidores, dicha vacilación se traslada a la gráfica: todo puede escribirse de otra forma.
Otro segundo elemento consiste en que todo lector de Lupette se ve forzado a convertirse, por un rato, en traductor.
Al traducirse a un registro normativo, esa lengua poética construida sobre la sorpresa, la incertidumbre y el juego verbal pierde buena parte de su misterio. En una propuesta casi cortazariana, Lupette nos invita a la experiencia redundantemente experimental de desacostumbrarnos –vade retro, certeza!- y a flotar en un mundo de sonidos. Mejor dicho: en otra flotación, en otro mundo y en otros sonidos.
Léonce Lupette (1986) es poeta, traductor y especialista en literatura comparada. Actualmente reside en Argentina.
Leónce Lupette – Akste und ankste denkte – Fadel y Fadel editores – Buenos Aires – 2017
Por Ignacio Vázquez
*Nota originalmente publicada en Mundo con libros