Basado sobre todo en la sobriedad y la sinceridad, el haiku (género poético de origen japonés compuesto con 17 sílabas y ordenado en tres versos de 5, 7 y 5 sílabas) requiere una expresión extremadamente concisa y es el resultado de un sutil acuerdo entre el poeta y el espectáculo del mundo, de la apacible meditación frente a la naturaleza.
Mario Benedetti, con laconismo, sutileza y brillantez, nos vuelve a mostrar sus enormes cualidades poéticas.
pasan las nubes
y el cielo queda limpio
de toda culpa
–
No me resigno
Me visitas en sueños
Ya estás muerto.
–
Ya no existes
En sueños me besaste
Estamos vivos.
–
Dame tu mano
Ayúdame a vivir
Por un momento.
–
Hoy me rechazas
Me cubro de defensas
No me conoces.
–
si en el crepúsculo
el sol era memoria
ya no me acuerdo
–
la muerte invade
de vez en cuando el sueño
y hace sus cálculos
–
los pies de lluvia
nos devuelven el frío
de la desdicha
–
por si las moscas
hay profetas que callan
su profecía
–
invierno invierno
el inverno me gusta
si hace calor
–
los premios póstumos
se otorgan con desgana
y algo de lástima
–
y al laureado
no se le mueve un pelo
allá en su nicho
–
las religiones
no salvan / son apenas
un contratiempo
–
pasan misiles
ahítos de barbarie
globalizados
–
después de todo
la muerte es sólo un síntoma
de que hubo vida