Esta silla de tubos de cartón PCh fue ganadora del concurso IN SITU 2013 “La silla, la más pequeña de las arquitecturas”
El creador es Christian Israel Vargas Estrada, un arquitecto licenciado en la universidad de Guanajuato, México.
Fundamento: El material. La mayor resistencia que se puede obtener del cartón la encontramos haciéndolo trabajar accompresión axial en entramados. Cuando se le aplica una fuerza o empuje en otra dirección diferente a este eje su resistencia disminuye considerablemente. Por ello hemos decidido simplificar el trabajo estructural de esta silla atendiendo a este principio.
El problema. Por otro lado, al realizar los primero ensayos con láminas de cartón ‐ no tubos ‐, encontramos que la parte más difícil de resolver no es el asiento de la silla, sino su respaldo, ya que se encuentra más lejos del piso. Entonces, si resolvemos el respaldo resolvemos la silla.
La solución. Utilizamos un bonche de tubos de cartón que tienen 50mm de diámetro exterior y 3mm de pared, los que les dimos una inclinación de 20° respecto del plano horizontal, ‐una inclinación mayor ocupa más espacio; una menor, no garantiza el soporte‐. Su acomodo es un entramado que parecido a un panal, para lograr la mayor superficie de contacto posible. Finalmente se sustrae una parte de material de la parte baja, lo necesario para quitarle masa a la vez que no se viera afectada su resistencia.
¿Inspiración? Creyendo que no hace falta inventar nada en aspectos de ergonomía, tomamos el estándar de medidas de una silla de uso universal. En este caso, ¿Por qué no?, el clásico modelo que Ray y Charles Eames utilizaron para sus diseños para Herman Miller como la Wire Chair. Sin embargo de este modelo se toma únicamente su figura, su “shape” tridimensional que al intersecarse con los tubos nos da la forma final de nuestra propuesta.