La destrucción que causó la guerra en Siria es hoy en día objeto de muchos relatos fotográficos, que buscan documentar, dar testimonio y lograr que el mundo preste atención.
Las series que muestran el antes y después suelen ser desgarradoras, pero las más efectivas para lograr que tomemos conciencia de lo que se está perdiendo, tanto en vidas humanas como en ciudades que se convierten en verdaderas ruinas.
Así encontramos, por ejemplo, el trabajo del fotógrafo libanés Joseph Eid, un reportero de la AFP que documentó los monumentos históricos que destruyó ISIS en el país en tan solo dos años. Patrimonios de la humanidad, perdidos para siempre.
Otro caso es el del video creado por la gente de Russia Works, que filmó con un drone la devastadora destrucción en la ciudad de Homs, un lugar que solía contar con una población de 800.000 habitantes y que, hoy en día, parece salida de una película post apocalíptica.
Con la temática de los refugiados en las primeras planas de todos los diarios, nos pareció importante compartir también esta mirada, para ponernos un poco en el lugar del otro y pensar cómo sería la vida si todo lo que conocemos y consideramos familiar e inamovible se convirtiera en polvo.