Caminando por las calles del recientemente bautizado Palermo Botánico nos encontramos con uno de nuestros lugares favoritos en la ciudad. Tímido, detrás de una reja que casi logra pasar desapercibida, nos espera. Lo llamaron “Museo Tupã”, pero entrar al corazón de Tupã se parece mucho a dar un paseo por un templo. Hay una tranquilidad que se hace evidente solo con dar dos pasos en la tienda de Lafinur, casi como si al pasar por la puerta de reja nos teletransportáramos lejos de las concurridas calles de Palermo. Es un oasis en el centro de la ciudad, conformado por un jardín con bellas plantas, grandes cuadros con fotografías, prendas de amigos en los percheros, cerámicas y libros que nos van sorprendiendo a medida que recorremos la casa, de la que cuesta irse sin algo bajo el brazo.
Vamos a la atracción principal. La nueva colección diseñada por Boerr-Yarde Buller se llama “Himno”, una oda a la tierra, una composición musical que identifica a una colectividad y une a quienes lo interpretan. Toma la inspiración de la naturaleza, las rocas, glaciares, plantas y terrenos que componen las diversas regiones de nuestro país, como también de la tribu Selk’nam de Tierra del Fuego, de la que incorporan sus pinturas corporales haciéndolas contemporáneas como estampas en formas de líneas que atraviesan las prendas. “La naturaleza es siempre cruda y elegante, los pueblos también. Su identidad y su respeto por la tierra son indivisibles y esa es mi imagen favorita” dice el fotógrafo Lucio Boschi. Sus imágenes adornan las paredes del museo y también inspiraron esta nueva colección.
“Las siluetas carecen de género, al igual que los colores, porque la tierra no distingue sexos” nos cuentan Martín y Agustín, que con drapeados y un mix de prendas oversize y otras un poco menos holgadas en géneros nobles como el cuero, lino, seda y algodón, sientan las bases de la propuesta más cercana al streetwear de la marca hasta el momento. Es fácil imaginarse vestidos con un total look de Boerr-Yarde Buller por las veredas de Buenos Aires, pero a su vez la colección se integra como nunca antes con las prendas que ya tenemos en el guardarropas. Hay una evolución de los diseñadores hacia una idea más urbana, con aires sport y confección de alta costura. Sin dudas es nuestra favorita.
El trabajo para esta nueva temporada fue minucioso, ya sea desde un estilismo mucho más descontracturado y fresco hasta el trabajo manual a partir del que se generan las transparencias que responden a una de las tendencias más fuertes de esta temporada. Son 8 horas por prenda en las que se desarma la tela hilo por hilo, para crear líneas ortogonales que translucen la piel que las habita, creando un efecto tridimensional único. Una de las novedades es la incorporación de estampas a la propuesta, también en forma de líneas que vienen bordadas a contratono en remerones, bermudas y vestidos o serigrafeadas en remeras. Junto con los deshilachados conforman intersecciones que pretenden asignarle a cada prenda un lugar en el mundo, como si cada cruce fuera una coordenada geográfica que le aporta un lugar de pertenencia.
Los accesorios son uno de los puntos altos de la colección, piezas hechas a medida en alpaca o plata a partir de estas mismas líneas con una delicadeza inimaginable, y una fortaleza conceptual contundente. Son casi obras de arte, especialmente un collar (por llamarlo de alguna forma) que se usa hacia atrás con una línea de metal acompañando el recorrido de la columna vertebral y ajustándose con tiras de cuero en el cuello.
¿Ya es hora de irnos? Perdimos la noción del tiempo. Prometemos volver, una y mil veces… seguramente te encontremos ahí.
Lafinur 3132, Palermo. www.tupatupa.com.ar
